revista de la asociación española de medicamentos genéricos AESEG
en genérico
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t
ecnología
e
salud
Wearables, la nueva
generación de apps
L
a tecnología
wearable
(o “para
llevar puesta”) permite interactuar
a smartphones y otros dispositivos
móviles (pulseras,
smart glasses,
applewatch
, camisetas, cascos y un
sinfín cada vez mayor de de
gadgets
)
monitorizando diferentes indicadores
biométricos de nuestra salud. La revolución
en el sector de las
wearables
llegó de la
mano de
Fitbit
, líder del mercado, cuyas
pulseras (de las que se han vendido más
de 4 millones de unidades) permiten
conocer todo tipo de datos relacionados
con la actividad física de sus usuarios.
Los dispositivos
wearables
experimenta-
ron -según la consultora IDC- un creci-
miento espectacular el último año: 18,1
millones de unidades vendidas. Muchos
‘tecnogurús’ indican que el uso de los
sensores será la tercera revolución de
las tecnologías de la información en la
vida diaria: tras la eclosión de
Internet
y la implantación masiva de teléfonos
móviles. Y uno de los ámbitos donde su
aplicación ha sido vertiginosa ha sido el
de la medicina y la sanidad.
Las más sencillas, que no precisanmás que
unmóvil o tableta, permiten conocer el
ritmo cardíaco (como Cardiograph) apo-
yando la yema del dedo en la cámara del
smarhpone
; el seguimiento y predicción de
los períodos menstruales, la ovulación y la
fertilidad (iPeriod); el estado del embara-
zo (Sprout), con un cronómetro para las
contracciones, contador de patadas y un
calculador de peso; realizar pruebas para
detectar tu nivel de oído y visión
(Prueba de audición y Visión Test);
controlar y mejorar tu sueño
nocturno (Sleep Better); calcular
las calorías (Calorie Counter); los
niveles de polen (PolenCheck) o el
consumo de tabaco (Quit pro).
Pero existen otras aplicaciones conmayo-
res funcionalidades, como las
Google Glass
,
toda una revolución de la telemedicina, ya
que permiten a un cirujano transmitir una
operación en un quirófano y recibir indica-
ciones de otros compañeros; pulseras para
detectar los niveles de insulina en diabéti-
cos sin necesidad de pinchazos; parches y
sujetadores que recogen los cambios en los
tejidos celulares, algo indispensable en la
prevención del cáncer de mama (Cyrcadia
Health); la exposición a los rayos ultraviole-
ta en la playa (Sun Friend); un aparato que
mide la calidad del aire (Tzoa); guantes que
reconocen el lenguaje y lo convierten en
sonido para personas con discapacidades
auditivas; cinturones que monitorizan el
Parkinson; pastilleros que se adjuntan al
IPhone
, con alertas; tatuajes temporales
invisibles que -a modo de un código de
barras- registran los niveles de pacientes
crónicos; un sensor que corrige la higiene
postural y evita los sempiternos dolores de
espalda y cuello de los que trabajan delante
de un ordenador (Lumo Lift).
El portal de la comunidad
online
Healthia
adelantaba algunas de las próximas
novedades en este tipo de aplicaciones:
Pillcam
, una cápsula con microcámara
que permite la obtención de imágenes
del tubo digestivo;
Emotiv Insight
, un
casco inalámbrico que interpreta las on-
das cerebrales o una plantilla del pie con
sensor, indicada para seguir los procesos
de rehabilitación de lesiones.
Además de las evidentes ventajas que las
wearables
aportan a pacientes y médicos;
otro valor añadido es su capacidad de
aportar información al
Big Data
de las
compañías farmacéuticas. Existen cada
vez más estudios y trabajos de campo
que incorporan los datos personalizados
y el historial clínico procedentes de estas
aplicaciones. Muchas compañías incluso
empiezan a analizar la salud de sus
trabajadores a través del
Big Data
que les
aportan los brazaletes tipo
Fitbit
, con el
objetivo de analizar su productividad.
En el último
Congreso Nacional de Wea-
rables y Big Data en Salud
, el director ge-
neral de la empresa tecnológica Zerintia,
Pedro Diezma
, manifestó que “en cinco
años llevaremos siete
wearables
encima”.
Aunque haya voces que se alcen contra
este movimiento que nos convertirá en
cyborgs
o robots, es incuestionable que
esta tecnología 3.0 puede mejorar la
salud de los pacientes, el trabajo de los
profesionales y la calidad de los produc-
tos farmacéutico.
“La aplicación de las
wearables
ha sido
vertiginosa en el ámbito de
la medicina y la sanidad”
JoséMartínez Carrascosa
Periodista especializado en
comunicación institucional
en Twitter: @JMCarrascosa