revista de la asociación española de medicamentos genéricos AESEG
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c
omunicación
TRIBUNA
Autorretrato del comunicador
de la Ciencia en España
C
onocerse a unomismo es siempre
un buen principio. También para una
comunidad de profesionales como
quienes nos dedicamos a la comunicación
de la Ciencia desde cualquier ángulo. ¿En
qué lugares del país estamos?, ¿somos
periodistas de un medio o de un gabinete,
técnicos de un museo, profesores,
blogueros, científicos…?, ¿hay diferencias de
género?, ¿cuál es nuestra situación laboral?,
¿y la media de edad? Dar respuesta a estas
preguntas y algunas más es lo que movió
a la
Asociación Española de Comunicación
Científica
(AECC) a lanzar una encuesta
a la que invitamos a participar no
solo a nuestros socios sino también
a los de la
Asociación de Periodistas
de Información Ambiental
(APIA), la
Asociación Nacional de Informadores de
la Salud
(ANIS), la
Asociación Catalana
de Comunicación Científica
(ACCC) y
DivulgACCIÓN de Galicia
.
El retrato resultante es solo un boceto
del perfil de las personas que comuni-
camos ciencia en España, trazado con
las respuestas de los 317 socios de estas
asociaciones que, voluntariamente, qui-
sieron contestar la encuesta lanzada por
la AECC en mayo de 2017. Una aproxima-
ción valiosa por cuanto las asociaciones
de comunicadores de la Ciencia partici-
pantes reúnen a buena parte de quienes
nos dedicamos a divulgar e informar de
Ciencia en España.
Los datos obtenidos nos dibujan el perfil
de una persona de 44 años, que vive y
trabaja en Cataluña o la Comunidad de
Madrid. Se dedica a la comunicación digi-
tal, utiliza las redes sociales y escribe artí-
culos. Está contratada a tiempo completo
y dedica entre 40 y 49 horas semanales
a comunicar Ciencia. Cobra 24.000 euros
brutos al año.
Vayamos por partes. Los comunicadores
de la Ciencia se concentran en Cataluña
(29%) y la Comunidad de Madrid (27%).
La mayoría de ellos, el 60%, tienen entre
30 y 49 años. Y hay cantera: los menores
de 35 años suponen el 24%.
¿Cómo nos hemos formado? El 33% tiene
un máster y empatan con un 30% los doc-
tores y los licenciados. Aunque si medimos
carrera a carrera, Periodismo resulta ser
la formación inicial predominante, con un
29%, si agrupamos todas las titulaciones
científico-técnicas, la mitad de los comu-
nicadores de la Ciencia han pasado por
una de ellas. Ciencias Biomédicas en el 6%
de los casos. El 29% de los encuestados se
han especializado en comunicar conteni-
dos de medicina y salud.
En cuanto a la situación laboral de los
comunicadores, se da una muy baja
incidencia del desempleo (2%) entre
los asociados; existe un porcentaje alto
de empleados públicos (20%), pero los
trabajadores asalariados son el grupo
más numeroso (42,60%) y los trabajado-
res autónomos (29%) están por encima
de la media nacional entre la población
ocupada (19%).
Algo más de la mitad (55%) de los encues-
tados tienen la comunicación científica
como actividad económica principal. Los
24.000 euros de salario bruto anual mar-
can el ecuador salarial. La franja con más
socios está entre 18.000 y 24.000 euros.
Domina la dedicación a tiempo completo
y de forma especialmente intensa, entre
40 y 49 horas semanales.
¿Dónde trabajamos? Al responder a esta
pregunta multirrespuesta, si sumamos
los ámbitos citados en primer, segundo
y tercer lugar, el más mencionado es la
comunicación digital (66%), seguida de
las actividades de divulgación (62%). El
periodismo se sitúa tercero (53%).
Todos estos datos dibujan el
selfie
del
comunicador de la ciencia en España, el
retrato de una profesión muy cualificada
y no siempre bien pagada.
“El 29% de quienes se
dedican a la comunicación
científica se han especializado
en comunicar contenidos de
medicina y salud”
Pilar Perla
Periodista científica
Miembro de la AECC
en Twitter: @aecomcientifica