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julio 2018
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en genérico
c
ultura farmacéutica
In generic drugs we trust
El extraño caso de Joaquín y ella
1
de enero
Querido Diario: Joaquín está raro. El otro
día cogimos del videoclub la película
‘Zelig’ y yo creo que no le sentó bien. Va
de un tipo que imita, sin querer, la perso-
nalidad de la gente con la que habla. Es
de Woody Allen y en ella el protagonista
se convierte en psicoanalista, genio de
la aviación y muchas otras cosas más.
Ya empiezo a pensar que fue una mala
influencia. Justo ahora, que Joaquín tiene
tantos pacientes al día en el ambulatorio.
5
de febrero
Lo de Joaquín va a peor. Ayer atendió a
un representante y le disuadió contra la
indudable eficacia de los genéricos. Ya
ves. A Joaquín, que siempre ha sido un
tipo inteligente e informado. Ver para
creer.
17
de marzo
Hoy me he quedado de una pieza. No sé
quién habrá hablado con él, pero ha roto
en mil trozos el informe Abril Martorell.
Pero si él siempre había dicho que era
vital salvar el INSALUD. No sé qué hacer.
8
de abril
¡Ay, Diario! Me tiemblan las piernas. Hoy
Joaquín no estaba en casa. He ido a la
farmacia de abajo y allí estaba él. Bueno,
mejor dicho ella, farmacéutica comunita-
ria en carne y hueso. No sé si ha sido por
leer el ‘Orlando’, de Virginia Wolf, donde
el protagonista cambiaba de género. O
por la misma visitadora de la otra vez,
que tanto le animaba a recetar solo su
marca. Bueno, a mí me da igual. Yo le voy
a querer lo mismo.
20
de mayo
Ya todo está cambiado. Los ambulato-
rios se llaman centros de salud. La Se-
guridad Social son muchos servicios de
salud y ya no dejan a los medicamentos
genéricos ahorrar todavía más recursos
al sistema sanitario. Quién lo iba a decir.
Joaquín, que de un día para otro ha
vuelto a ser médico general, quiero decir
de familia, se pasa las consultas pegado
al ordenador. Ahora no sé qué dice de
prescripción por principio activo y receta
electrónica. Aunque se le ve ilusionado
y vocacional, me sigue preocupando
mucho. No me imagino cuál podrá ser su
próximo cambio.
7
de junio
Otra mañana que miro y Joaquín no está.
Ni en casa ni en la farmacia. Ayer estuvo
en aquel acto de la consejería y no tengo
ni idea de qué ha podido pasar. Voy a
llamar a emergencias antes de que me
vuelva loca.
15
de julio
Por fin le encontré. Sigue siendo él. Pero
ahora es farmacéutico de hospital. Allí le
vi, de grupo en grupo de trabajo, entre
medicamentos muy buenos, pero carísi-
mos, y a veces sin tiempo para ahorrar. Le
menté los genéricos y los fármacos que
antes eran de dispensación comunitaria
y no me dijo nada. Se quedó como con la
mirada ausente.
21
de agosto
Hoy Joaquín no parece ni médico de
familia, ni boticaria ni farmacéutico hos-
pitalario. Hoy está tan raro que no parece
ni ser. Y, para mí, que lo mío ya no tiene
solución.
30
de septiembre
Querido Diario: tú tampoco te lo vas a
creer. Hoy Joaquín soy yo y esta es mi
última página. Aquí estoy muy bien. Se ve
el mar por la ventana, pero no me dejan
tener bolis. Hoy me visita Joaquín y ya no
sé si será médico de familia, farmacéuti-
ca comunitaria o jefe de servicio. Pero yo
le voy a querer igual.
Luis Ximénez
Responsable de AgenteX,
información en salud
en Twitter: @agenteximenez