revista de la asociación española de medicamentos genéricos AESEG
en genérico
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a
nálisis
Cuando hablamos de salud digital se
nos agolpan multitud de conceptos,
herramientas y tecnología que puede
englobar, sirvan como ilustración, la ca-
pacidad de almacenar, clasificar y gestio-
nar una cantidad de datos actualmente
inconmensurable generados a partir
de intervenciones sanitarias, tanto en
investigación como en asistencia, y el
sinfín de aplicaciones que de su uso
se podrían derivar, lo que conocemos
como
big data
. Y, especialmente, evaluar
diagnósticos y tratamientos; y en mayor
medida, planificar los recursos y la inver-
sión en innovación, así como prevenir la
aparición de determinadas enfermeda-
des (
data analytics
).
Gracias a la secuenciación masiva del
genoma de los individuos y de las enfer-
medades, estamos en el umbral histórico
de ver cumplido el viejo sueño de «no
hay enfermedades, sino enfermos»,
obteniendo diagnósticos más certeros y
tratamientos más seguros y eficaces de
las enfermedades más prevalentes, pero
también de las denominadas raras, lo
que ahora conocemos como medicina de
precisión y, hasta hace muy poco, como
medicina personalizada.
Evaluar para optimizar
En esta época de gestión de las gran-
des bases de datos, es más funda-
mental que nunca evaluar índices de
calidad y eficiencia aplicados a resulta-
dos en salud, para así poder optimizar
recursos, siempre limitados. Para ello
necesitamos registros de pacientes
y proyecciones de salud en diferen-
tes escenarios, hasta hace poco algo
impensable, pero ahora imprescindible
para planificar. Y todo ello gracias a las
TIC aplicadas a la salud.
La cronicidad, polimedicación, adheren-
cia al tratamiento, etc. son abordados
en todos los sistemas sanitarios, sea el
modelo que sea, en países de nuestro
entorno. Informando cada vez mejor
al paciente y al ciudadano, facilitan-
do que sea protagonista de su propio
cuidado desde múltiples aplicaciones,
que le permitirán abordar muchos de
los problemas derivados del envejeci-
miento de la población o el aumento de
la esperanza de vida, desde su entorno
(telemedicina).
Vemos de manera reiterada cómo des-
de los responsables sanitarios se pone
el foco en el gasto en medicamentos,
sobre todo en los de alto coste relativo,
sin tener en cuenta los beneficios para
la salud del individuo y de la sociedad
en la que se asientan, cuando sigue ha-
biendo grandes bolsas de ineficiencia
en los sistemas sanitarios, baste como
ejemplo recordar que todavía hay retos
pendientes para todo el SNS como
son: la tarjeta sanitaria electrónica,
la historia clínica digital, la imagen
médica digital,...; además de procesos,
estructuras, modelo de relación laboral
y retributivo,… Ya sé que se está en
ello, e incluso que hay comunidades
autónomas con un desarrollo muy
elevado, pero insisto: estamos hablan-
do de un “único” Sistema Nacional de
Salud y la conectividad sigue siendo
una asignatura pendiente, demasiados
compartimentos estancos.
Hay iniciativas públicas, otras privadas
y otras privadas sin fin de lucro como la
que pusimos en marcha hace unos meses
unos profesionales de la salud preocu-
pados por todo lo anterior y que, bajo el
paraguas de la
Asociación Salud Digital
-
, iremos poniendo
nuestro granito de arena para que la
transformación digital también llegue a
la salud lo antes posible.
La transformación digital en salud
es cosa de todos y será una realidad
cuando el 80% (hasta el 87% según otros
estudios) de la población española que
ya cuenta con algún tipo de
smartphone
pueda acceder desde el mismo en tiempo
real a su propia historia clínica electró-
nica, a sus pruebas complementarias
(ECG, imagen, patología,..), contactar con
su profesional sanitario,... como ya lo
hace para gestionar un viaje, una cuenta
bancaria y la compra de un artículo o
servicio, entre otros.
“El desarrollo y la
innovación en salud digital
está siendo el motor de
economías similares a la
nuestra”
“En nuestro Sistema
Nacional de Salud la
conectividad sigue siendo
una asignatura pendiente”
