Visión 360º del genérico: Jesús Aguilar
El edificio de la calle Villanueva donde tiene su sede el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos es moderno y discreto, y allí nos recibe Jesús Aguilar, su presidente, para esta entrevista con la acostumbrada cordialidad y preparado para hacer balance de dos décadas que han supuesto un cambio radical en nuestra manera de acercarnos al medicamento.
Desde su posición, ¿cómo cree que se podría mejorar la sostenibilidad del sistema de salud español?
Creo que es necesario dotar el resto de partidas del gasto sanitario de la misma eficiencia que el gasto público en medicamentos ambulatorios. Solo un dato para que se visualice la dureza económica que han tenido sobre las farmacias los ajustes económicos de los últimos años. La Farmacia Comunitaria, representando el 15% del gasto, ha asumido un 43% del ahorro al sistema sanitario en estos años de crisis, llegando a comprometer la viabilidad económica de muchas farmacias. Es necesario buscar la sostenibilidad en otras partidas y no solo sobre el gasto en medicamentos. Para hacernos una idea, en este último año, estando el gobierno en funciones, solo registró una medida y fue la entrada de nuevos precios de referencia, que supusieron un ahorro de 144 millones de euros. Por eso creo que a partir de aquí hay que buscar otras vías para que el resto de partidas del gasto sanitario sean eficientes.
Por otra parte, un mayor papel asistencial del farmacéutico comunitario, desarrollando servicios profesionales asistenciales en coordinación con el resto de profesionales sanitarios genera también importantes ahorros al sistema sanitario. El seguimiento farmacoterapéutico por los farmacéuticos comunitarios a pacientes mayores, crónicos y polimedicados reduce en más de un 54% los problemas de salud no controlados y en un 59% los ingresos hospitalarios, con los consiguientes ahorros.
Ahí tiene un papel importante la adherencia al tratamiento.
Sí, eso es. Si conseguimos implantar estos servicios, en colaboración con el resto de profesionales sanitarios, seremos capaces de obtener grandes ahorros al sistema sanitario y una mejora muy importante de resultados en salud de nuestros pacientes. Ahí es donde está el gran margen para la mejora.
En su opinión, ¿a qué retos se enfrenta la industria farmacéutica en los próximos años?
La industria tiene la baza de la innovación, la verdadera innovación, no la mejora de lo ya existente. El acceso a esos medicamentos es importante y hay que hacer que lleguen a los pacientes de la manera más ecuánime dentro de todo el Estado. Sin un buen acceso al tratamiento, se pueden provocar otros gastos innecesarios al sistema. La industria tiene que seguir invirtiendo, como ya está haciendo ahora. Me encantaría que hubiera muchas industrias de otros sectores que fuesen como la farmacia, que no se deslocaliza en tiempos de crisis. Sin duda, las autoridades tienen que poner los medios para que esta industria se quede en nuestro país.
¿Cómo ha cambiado el medicamento genérico el trabajo de médicos y farmacéuticos?
A los médicos y farmacéuticos nos ha hecho volver a la universidad porque nosotros siempre hemos estudiado el medicamento como principio activo, la molécula y no las marcas comerciales. Hemos vuelto a hablar de moléculas, de química, de principio activo. Esto es un cambio importante que ha venido marcado por el Ministerio de Sanidad en un trabajo importantísimo del Gobierno y de los farmacéuticos, que han ido educando a la población en el concepto de principio activo. Ahora la población tiene una mejor cultura en el tema del medicamento porque ya no habla de siete nombres distintos sino de paracetamol o ibuprofeno, no de marcas.
En suma, ha cambiado nuestra mentalidad...
El genérico ha cambiado no solo la mentalidad sino que ha venido a quedarse y, además, a ayudar al sistema sanitario a que sea sostenible. Si no fuera por esta política que fuimos capaces de poner en funcionamiento entre todos hace veinte años, en estos momentos el sistema no sería sostenible desde el punto de vista de los fármacos, y nadie duda del papel modulador que ha tenido este elemento para que el país pudiera pagar las necesidades de todos los pacientes. Si el genérico no existiera, lo tendríamos que inventar.
Actualmente, Europa supera en bastante a España en el uso y prescripción de genéricos. ¿Qué podríamos hacer para facilitar una mayor implantación?
Si se cree en los genéricos, como instrumento moderador de los precios, hay que apostar por ellos, y quien tiene que hacerlo en primera instancia es la Administración. A los medicamentos genéricos les ocurre algo similar a lo que le ocurre a la Farmacia Comunitaria, que todo el mundo dice que apuesta por ellos, que tenemos los oídos llenos de buenas palabras, pero cuando llega la hora de la verdad, los apoyos no siempre son tan incondicionales como se dice.
¿Sería partidario de hacer campañas de divulgación, de información?
No creo que sea un problema de concienciación porque la sociedad está muy concienciada sobre el genérico y la prescripción por principio activo, pero son necesarias medidas, más bien, a nivel regulatorio. Desde luego, esto no tiene vuelta atrás, ni el genérico ni la prescripción por principio activo, y veremos que en los próximos años habrá un incremento. Es una tendencia mundial y seguro que no iremos en contra de ella.
Dadas las diferentes formas de gestionar la farmacia en las Comunidades Autónomas, ¿diría que todos los ciudadanos españoles acceden a los tratamientos en condiciones de equidad?
Tenemos un problema de equidad importantísimo entre Comunidades Autónomas y es cada día mayor. Apostamos siempre por la mayor equidad y por tener el mismo sistema en toda España. No puede ser que comunidades limítrofes tengan prestaciones tan diferentes, cuando todos deberíamos acceder exactamente igual en todas las provincias españolas. El sistema tiene que ser el que nos hemos dado en genéricos, es un buen sistema, pero hay particularidades en algunas comunidades que deberían homologarse con el resto del contexto nacional para garantizar la equidad.
¿Cómo valora la adquisición mediante subastas, que suponen la compra de medicamentos fabricados fuera de la UE?
Yo entiendo la globalización y no vamos a poner puertas al campo a estas alturas. Lo que debemos hacer es apostar decididamente por la industria farmacéutica en nuestro país, una industria generadora de empleo, para que seamos exportadores. No digo que no a las fronteras abiertas, por supuesto, pero que sea yo el que exporte y no el que importe.
En su opinión, en estos veinte años de genéricos en nuestras farmacias y botiquines, ¿quién diría que ha sido el principal defensor de esta cultura del genérico?
AESEG, sin duda. Son los que han venido liderando todo este concepto y alrededor de ellos una serie de socios y colaboradores como los farmacéuticos, los medios de comunicación o el propio sistema público, y eso es la suma de muchos esfuerzos que han permitido ver la importancia que ha tenido, tiene y tendrá el genérico. Se han quitado muchos prejuicios interesados desde el principio. Ya estamos en una sociedad mucho más madura, con los farmacéuticos y los médicos también mucho más maduros. Y los ciudadanos piden muchas veces genéricos incluso de cosas que no existen ni existirán nunca, pero eso es el fruto del caldo de cultivo que se ha creado. Este aniversario es importante por eso, por la suma y por el gran trabajo hecho por AESEG.