SERGIO ALONSO
DIRECTOR ADJUNTO DEL
SUPLEMENTO A TU SALUD Y
REDACTOR JEFE DE ECONOMÍA
DEL PERIÓDICO LA RAZÓN
FUTURO DEL
GENÉRICO:
FUSIONES Y
LIDERAZGO EN
UN SECTOR
EJEMPLAR
Hablar del futuro de un sector como el farmacéutico,
incluido el de los genéricos, es hablar de fusiones
debido sobre todo a la falta de presupuestos en el
sector público en toda Europa, no solo en España. El
sistema no puede pagar determinados medicamentos y
tiene que priorizar a qué dedica el gasto. Esto va a
pasar con medicamentos innovadores que van a salir
dentro de cuatro o cinco años, y ha pasado ya con
algunos fármacos como los anticoagulantes orales, con
los medicamentos para la hepatitis C, productos contra
el cáncer, medicamentos biológicos, etc. La industria va
a tener que acompasarse a un sistema que no puede
pagar toda la innovación, y va a tener que acometer
fusiones para ganar en eficiencia como ya está
ocurriendo en alimentación. Es lo que explica la compra
deMonsanto por parte de Bayer, por ejemplo.
Otra tendencia a tener en cuenta por parte de la
industria será la de seleccionar y priorizar qué
moléculas hay que investigar, y qué nichos de mercado
permiten ganar competitividad. Hay enfermedades
para las que la administración no tendrá más remedio
que comprar el fármaco innovador, y ese es el gran reto
de la industria farmacéutica: saber cuáles van a ser.
Sin embargo, esto no quiere decir que sea una industria
en crisis, o no especialmente. Más bien, lo que está en
crisis es un modelo de prestaciones sanitarias que no
da para más, y a cuyas limitaciones tendrán que
acomodarse las industrias del sector farmacéutico. Un
sector que, por otro lado, tiene muchas cosas buenas
que imitar y cuyas características y soluciones deberían
ser estudiadas por otros.
España, sin embargo, tiene un problema de desarrollo
industrial muy importante, de modelo de país en lo
económico, y la industria farmacéutica es, a mi juicio, un
modelo perfecto de la nueva España que queremos
desde el punto de vista económico. Si se pudiera
incentivar a la industria que no deslocaliza, que crea
empleo en nuestro territorio y que invierte y produce en
nuestro país, evitaríamos cosas como las subastas, en
las cuales el primer criterio para la compra de
medicamentos genéricos es el precio, con un más que
discutible impacto real en el ahorro, y la adquisición de
fármacos que se fabrican en países con menos nivel de
desarrollo. Me pregunto cómo se sentirán las empresas
de genéricos que trabajan aquí, con personal y
procedimientos europeos, cuando ven las subastas.
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