ANA SÁNCHEZ
RESPONSABLE DE SALUD Y
ALIMENTACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN
DE CONSUMIDORES Y USUARIOS
(OCU)
¡LARGA VIDA AL
GENÉRICO!
En la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU)
hemos apostado por la promoción del medicamento
genérico desde su primera aparición en las farmacias
españolas hace ahora ya veinte años. A través de
nuestra revista OCUSalud y la interacción con nuestros
socios, pronto nos acostumbramos a explicar lo que es
la bioequivalencia, los grupos homogéneos y el precio
de referencia, pero nada como el reto de explicar cómo
puede el genérico ahorrar si en la farmacia tiene el
mismo precio que otros medicamentos, incluidos los de
marca.
El genérico es una solución al incremento irracional de
los precios de los medicamentos que debe incluirse
dentro de una serie de medidas mucho más amplias
como, por ejemplo, la lucha contra la medicalización de
la sociedad o la modificación del actual sistema de
patentes. Es necesario poner en valor el uso racional
del medicamento en sentido global y entre las siete
reglas que propugna la iniciativa “Pastillas las justas”, la
última de ellas está especialmente relacionada:
Regla
nº 7: Lo nuevo no siempre esmejor.
Los medicamentos que llevan más tiempo en el
mercado son más conocidos y su uso suele ser más
seguro que los novedosos.
Y si hablamos de utilizar los recursos limitados de
manera eficiente, debemos poner en contexto los
genéricos y pensar también en modificar el actual
modelo de patentes. En OCU apostamos por una
modificación del sistema actual de patentes y
apoyamos la campaña
con el objetivo de
alcanzar un modelo de acceso universal a los
medicamentos sin espacio para la especulación y los
beneficios abusivos.
En estos veinte años de medicamentos genéricos se
han producido cambios evidentes. Destacaría una
progresiva aceptación de los genéricos por parte de los
consumidores que empiezan a referirse a sus
tratamientos por su denominación de principio activo,
algo que hace unos años era impensable. De hecho,
puestos a aprender el nombre de un nuevo fármaco, es
indiferente memorizar un nombre de fantasía que el del
“
No es sano”38