MIGUEL A. HERNÁNDEZ
COORDINADOR DEL GRUPO DE
TRABAJO DE UTILIZACIÓN DE
FÁRMACOS DE LA SOCIEDAD
ESPAÑOLA DE MEDICINA DE FAMILIA
Y COMUNITARIA (SEMFYC)
MÁS GENÉRICOS,
MÁS EUROPEOS
La apuesta decidida en España por los medicamentos
genéricos se produjo con cierto retraso con respecto a
otros países de nuestro entorno, de modo que la
necesaria y progresiva asimilación cultural (por parte
de la población general y profesionales sanitarios) es
relativamente reciente. No obstante, la evolución global
en cifras ha sido positiva (desde un 21% de envases
facturados con receta en 2007 hasta aproximadamente
el 48% en 2015, todavía a distancia de la media
europea, cifrada en el 55%). Aunque la prescripción de
genéricos ha demostrado ser coste-efectiva y tiene, en
general, buena aceptación por parte de los pacientes si
han recibido la información adecuada, cabe distinguir
dos etapas, tanto desde el punto de vista profesional
como de la ciudadanía.
Una primera etapa en la que la legislación potenciaba la
prescripción y dispensación de fármacos genéricos:
coincidió con políticas activas de uso racional del
medicamento en todas las comunidades autónomas
(CC.AA.), orientadas hacia la prescripción por principio
activo (PPA) y en consecuencia a una utilización más
intensiva de los genéricos. La sociedad sufrió una
“batalla” de información-desinformación, esta última
protagonizada y/o apoyada fundamentalmente por
empresas comercializadoras de medicamentos de
marca, pero también por determinados colectivos
médicos y farmacéuticos e incluso por algunos colegios
profesionales y asociaciones de pacientes. Esta
situación generó un considerable desconcierto en
ciudadanos y profesionales. Progresivamente, la
información real sobre calidad y seguridad de los
genéricos ha ido impregnando la opinión pública y a los
sanitarios, de modo que hoy puede decirse que las
dudas sobre los genéricos no constituyen ni un
problema mayor ni una barrera significativa a su
utilización presente y futura.
En una segunda etapa, los cambios introducidos en la
Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos
y Productos Sanitarios permitieron el intercambio de
marcas y genéricos en las oficinas de farmacia a
igualdad de precios, contribuyendo al estancamiento
del consumo de genéricos que observamos
actualmente. Además, la variabilidad de la utilización de
genéricos entre CC.AA. es notable y obedece, en
buena parte, a la intensidad en que se aplicaron las
políticas de prescripción por principio activo en la
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