REVISTA EN GENÉRICO NÚMERO 37

a burbuja de las series de televisión no ha parado de crecer en los últimos tiempos, hasta el punto de que la excesiva oferta de contenidos de las múltiples plataformas existentes hace que cada vez sea más complicado encontrar algo sorprendente, tanto como lo era hallar algo que mereciese la pena en el caótico revoltijo de los cajones de la sección de oportunidades de la planta sótano de El Corte Inglés . Pero rebuscando a conciencia me he topado con un chollo (que trataré de no spoilear ): Las mariposas negras , una miniserie francesa de seis episodios, creada por Bruno Merle y Olivier Abbou , que se puede ver en Netflix. La trama de este thriller psicológico sigue la receta de esa tortilla de patata deconstruida que pergeñó Ferran Adrià en los 90 en su mítico El Bulli . Tres ingredientes, tres historias paralelas que se solapan en diferentes planos temporales hasta converger en un sorprendente y delicioso punto de fuga final. Por un lado, la de Adrien Winkler ( Nicolas Duvauchelle ), alias Mody, un escritor sobrevenido cuya primera novela fue un bestseller y que sufre el temido síndrome del folio en blanco a la hora de abordar su segunda obra, lo que le obliga a “hacer de negro” escribiendo biografías ajenas para ganarse las habichuelas. Por otro, la de Albert Desiderio ( Niels Arestrup ), un anciano enfermo que contrata los servicios de Adrien para hacerle partícipe de una vida que es una oda a los instintos de Eros y Tánatos freudianos. Y junto a ellas, la del agente Carrel ( Sami Bouajila ), un policía atípico, del estilo sargento Belker ( Bruce Weitz ) de Canción triste de Hill Street , que investiga un pasado muy cercano, una historia que es la que actúa como el percutor que activa las otras dos tramas. Como Hannibal ( Anthony Hopkins ) y Clarice ( Jodie Foster ) en El silencio de los corderos , Adrien y Albert establecen un quid pro quo para llegar a su particular Buffalo Bill . En un principio, el de Adrien parece ser obtener ingresos escribiendo la biografía de Albert, mientras encuentra la inspiración para su segunda novela; el de Albert, quedar en paz consigo mismo haciendo una confesión de una juventud marcada por una orgía de crímenes violentos. Y mientras tanto, en otro plano temporal, sin hacer ruido, Carell va tirando del hilo para dar con el autor de un caso sin resolver: el asesinato del fotógrafo Steven Powell ( John Robinson ). Es la narración de Albert la que, con una amalgama de terror y erotismo propia del giallo de Dario Argento , cose los pedazos de la historia de amor que desde la preadolescencia le ata a Solange ( Alyzée Costes ), hija de un militar alemán que salió por piernas de la Francia Vichy tras el final de la Segunda Guerra Mundial. Una destructiva fascinación amorosa que, una vez rota la virginidad asesina durante una jornada de asueto en la playa, desemboca en siniestras vacaciones por la campiña francesa, en las que el sexo y el salvajismo homicida son protagonistas. Tours criminales que emulan a los de Mickey ( Woody Harrelson ) y Mallory ( Juliette Lewis ) en Asesinos natos ( Oliver Stone ) o a los del siniestro matrimonio Henderson, Carl y Sandy, en la primera novela de Donald Ray Pollock , El diablo a todas horas. El trampantojo de flashbacks con estética setentera de la confesión del viejo Albert circula a través de luminosas imágenes que contrastan con la crudeza y el salvajismo de los hechos que acontecen, en los que Solange es el cebo que atrae a las víctimas y el joven Albert ( Axel Granberger ) es el ejecutor. Unos sucesos que Adrien va haciendo suyos, plasmándolos en una novela que le va enganchando -separándole de su realidad cotidiana; de Nora ( Alice Belaïdi ), su mujer; de Catherine ( Brigitte Catillon ), su madre; y remolcándole hasta antiguos vicios- y le acerca a la que hasta ese momento era su desconocida verdad. A partir de ahí, cuando toda la historia de Albert parece tan finiquitada como él y la biografía novelada de Mody se convierte en un éxito, se suceden una serie de giros argumentales inesperados que terminan por unir todas las piezas del rompecabezas de una historia repulsivamente fascinante que, como una matrioshka rusa, va descubriendo poco a poco las interconexiones entre los personajes. Y hasta aquí puedo leer. LA SERIE Las mariposas negras: un oscuro y criminal secreto JUAN NIETO Director de Comunicación FEDIFAR en Twitter: @johnjohn1600 ESTE THRILLER PSICOLÓGICO SIGUE LA RECETA DE ESA TORTILLA DE PATATA DECONSTRUIDA QUE PERGEÑÓ FERRAN ADRIÀ: TRES HISTORIAS PARALELAS QUE SE SOLAPAN EN DIFERENTES PLANOS TEMPORALES HASTA CONVERGER EN UN SORPRENDENTE Y DELICIOSO PUNTO DE FUGA FINAL L ocio www.aeseg.es | 33

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