REVISTA EN GENÉRICO NÚMERO 37

Crecer y mejorar Hace unos días, en su discurso de investidura, el recién nom- brado ministro de Sanidad, José Manuel Miñones , defendía un sistema sanitario público, universal, de calidad, equitativo y sostenible. Un reconocimiento, apoyo y respaldo que desde la industria farmacéutica de medicamentos genéricos aplaudi- mos y compartimos totalmente. Es importante matizar, sin embargo, que no se puede defender un sistema sanitario público, universal, de calidad, equitativo y sostenible; y no apoyar a la vez a quienes garantizan el acceso de los pacientes a fármacos esenciales con unos precios más competitivos, aseguran la existencia de medicamentos asequibles para muchas enfermedades, favorecen la amplia- ción de la cobertura sanitaria para personas que, en otras circunstancias, no podrían realizar un tratamiento, dan un impulso al avance de la investigación y el desarrollo de nuevos fármacos... Es necesario recordarlo: desde su incorporación a la sanidad española, los medicamentos genéricos han tenido un impacto positivo tanto en la salud de los pacientes, como en el bolsillo de los ciudadanos y en las arcas públicas, generando un ahorro sin precedentes sin mermar la calidad, la seguridad y la eficacia de los tratamientos. En estos últimos años, caracterizados por la inestabilidad y la sucesión de circunstancias extraordinarias, la industria farmacéutica de medicamentos genéricos ha sabido, además, adaptarse y dar respuesta a las necesidades del sistema sanitario de manera rápida y eficaz, convirtiéndose en una suerte de red de seguridad sanitaria, económica y social para el país. Si algo nos han enseñado los acontecimientos vividos desde 2020 es la importancia de disponer de un amplio vade- mécum de medicamentos genéricos a través de una industria farmacéutica nacional fuerte y comprometida con la salud de la población y con el sistema sanitario, pero también con nuestro producto interior bruto. El 75 % de los medicamentos genéricos dispensados y financiados con cargo al Sistema de Nacional de Salud (SNS) se fabrican en España . Así que, no. No se puede defender nuestro SNS y no favorecer que el sector de los medicamentos genéricos se desarrolle con normalidad, como ocurre en otros países de nuestro entorno. Sin querer pecar de optimistas, en la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (AESEG), el año 2023 se nos antoja –no exento de dificultades y, probablemente, con innumerables obstáculos– prometedor ante los desafíos que aguardan en el futuro más inmediato: la presidencia española del Consejo de la Unión Europea que llega en un momento fundamental para el sector farmacéutico, el desarrollo del PERTE Salud de Vanguardia, la modificación de la Ley del Medicamento, un real decreto para regular la financiación y fijación de precios de los medicamentos… Como señala el exdirector de sistemas de salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Rafael Bengoa , en las páginas de este número, «la Sanidad española tiene los mimbres para seguir siendo un referente si avanza estratégicamente». En momentos de mayor incertidumbre es cuando se hace necesa- rio seguir creciendo y mejorando como sector y como asociación. Así, –como hemos hecho siempre– seguiremos trabajando apostando por el diálogo y favoreciendo la escucha activa con todos los grupos de interés, colaborando con la Administración y los distintos órganos de decisión para tener una regulación equilibrada y justa que combine la competitividad del sector con los retos que tiene el sistema sanitario y la sociedad; y nos mantendremos activos en la búsqueda de nuevas vías para garantizar y mejorar la sostenibilidad del SNS y el acceso a los tratamientos. Mar Fábregas Presidenta Asociación Española de Medicamentos Genéricos www.aeseg.es | 3 editorial NÚMERO 37 | ABRIL 2023

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