REVISTA EN GENÉRICO NÚMERO 36

los medicamentos genéricos el Estado ha ahorrado unos mil millones de euros anuales en gasto farmacéutico. ASCENSO Y ESTANCAMIENTO Esta característica esencial de precios bajos, sumada a la llegada en 2008 de una fuerte crisis económica, sirvió para hacer despuntar a los medicamentos ge- néricos. Las administraciones, central y autonómicas, se dieron cuenta de la fun- ción reguladora que tenían (y que siguen teniendo) sobre los precios del mercado, así como los beneficios que aportaban desde el punto de vista del suministro. Surgieron en estos años diversas normativas que favorecieron la dispen- sación de medicamentos genéricos en aquellos casos en los que existía una diferencia de precio con las marcas e, incluso, cuando el coste era similar. De esta manera, de 2008 a 2015 la cuota de penetración en el mercado español de los medicamentos genéricos pasó del 15 por ciento al 40 por ciento en unidades. Sin embargo, desde entonces y hasta ahora, ese porcentaje se ha quedado estancado. ¿La causa? Las leyes que se iban implantando a medida que se normalizaba la situación económica y que acababan con la discriminación positiva hacia los medicamentos gené- ricos. El Real Decreto Ley 2/2010, de 26 de marzo, de racionalización del gasto farmacéutico con cargo al SNS impulsó una reducción del precio de los medica- mentos genéricos en un 25 por ciento y limitó al 10 por ciento los descuentos ofrecidos por las compañías farmacéu- ticas y de distribución a las oficinas de farmacia. También el Real Decreto Ley 9/2011, de 19 de agosto, de medidas para la me- jora de la calidad y cohesión del SNS, que fue el que eliminó la discriminación positiva en la dispensación de los me- dicamentos genéricos y estableció la prescripción por principio activo (PPA). Es decir, darle al paciente el fármaco de menor precio en las recetas financiadas por el SNS, ya sea de marca o genérico. Es más, la regulación actual obliga al fármaco de marca a igualar su precio al del medicamento genérico, siendo España el único país de Europa donde no existen diferencias en cuanto a los costes de los fármacos que han perdido su patente y que tienen su equivalente. Lo cierto es que, en los años siguientes y hasta nuestros días, el vaivén normati- vo ha sido considerable, con todas las repercusiones que ha tenido sobre la estabilidad de las empresas del sector. No se puede olvidar que, aunque mu- chos de estos productos son réplicas de aquellos fármacos innovadores que perdieron su patente, se necesita un periodo de desarrollo científico de entre cuatro y siete años de media antes de su salida al mercado. Y solo se comercializa cuando ha superado todos los exámenes científicos y de calidad, de acuerdo a la regulación pertinente. UN PRESENTE (Y UN FUTURO) INCIERTO Como está ocurriendo en todos los sec- tores económicos, el contexto social y geopolítico actual, sumado a la crisis pandémica que se venía arrastrando desde la llegada de la covid-19, está afectando a las empresas fabricantes y distribuidoras de medicamentos ge- néricos. Un panorama complicado que remarcaba recientemente Victor Lino Mendonça , presidente del Comité sobre el Acceso a los Medicamentos Genéri- cos de Medicines for Europe . En su opinión, la inflación, que ha superado el 10 por ciento en la Unión Europea este verano, se ha convertido en un reto complejo para la industria, ya que afecta a los costes de fabricación de estos fármacos. Materias primas, transporte, combustible y energía han aumentado notablemente sus precios, una situación que está poniendo al límite a la mayoría de las empresas del sector, responsables de la fabricación del 70 por ciento de los fármacos dis- pensados en el continente. Para hacer frente a esta situación, la pa- tronal europea de la industria farmacéuti- ca de medicamentos genéricos ha pedido que se reformen las políticas de precios, con modelos que incorporen el criterio de la seguridad del suministro y permitiendo a las compañías ajustar los precios de sus productos a la inflación. Al mismo tiempo, y atendiendo al plan de ahorro de gas planteado por la Comisión Europea , que implica recortes de suministro, Medicines for Europe ha solicitado el mantenimiento habitual del caudal en sus fábricas para evitar un desabastecimiento de medicamentos. «Muchos de ellos requieren cale- facción y refrigeración altamente especializadas para su producción y entrega a hospitales y clínicas. Esto demanda un suministro continuo de energía, ya sea gas o electricidad. La fabricación de medicamentos no puede simplemente suspenderse durante unos días y volver a reanu- darse. Incluso un cierre temporal de la producción exigiría un gran esfuerzo y mucho tiempo para que nuestra industria restableciera la producción, debido a los desafíos técnicos relacionados con el control de temperatura, la higiene y el control de impurezas y el cumplimiento de los requisitos de buenas prácticas de fabricación (GMP)», indican fuentes de la organización europea. ACTUALMENTE, HAY MÁS DE UNA VEINTENA DE LABORATORIOS DE MEDICAMENTOS GENÉRICOS QUE OPERAN EN NUESTRO PAÍS Y QUE GENERAN UNOS 40.000 PUESTOS DE TRABAJO DIRECTOS E INDIRECTOS 2022 NÚMERO 36 | DICIEMBRE 2022 r eportaje www.aeseg.es | 27

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