REVISTA EN GENÉRICO NÚMERO 33
Incertidumbre esperanzada Con la perspectiva que da el tiempo transcurrido desde la de- claración del COVID-19 como pandemia global por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la decisión del Go- bierno de España de decretar el estado de alarma para hacer frente a su expansión, y las experiencias acumuladas desde mucho antes, se confirma una vez más el papel esencial que desempeña la industria de medicamentos genéricos para cu- brir las necesidades sanitarias del Sistema Nacional de Salud (SNS). También, y muy especialmente, en las grandes crisis de salud pública como en la que aún estamos inmersos. En el complicado escenario que vivimos desde hace ya más de un año, con múltiples desafíos en el horizonte, la industria de medicamentos genéricos que opera en España ha estado a la altura de las circunstancias y ha sabido cumplir las expectativas que sobre ella había puestas, que no eran pocas, con una respuesta eficiente y eficaz. Los agentes implicados en el sistema sanitario (profesionales y gestores sanitarios, pacientes y consumidores, representan- tes políticos y economistas de la salud) reconocen la labor y esfuerzo de este sector frente al coronavirus. Especialmente durante los primeros meses de la pandemia y, principalmente, asegurando el suministro de fármacos esenciales, tanto en el entorno de la asistencia de la COVID-19 como para el resto de patologías y dolencias. La prioridad de los 13 centros de producción situados en España y cuatro plantas en Europa fue en todo momento atender las demandas sanitarias origi- nadas por la irrupción del coronavirus en nuestro país. La valoración por parte de todos, no solo de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (AESEG), es positiva. Gratamente positiva. Sin embargo, el reconocimiento –más que merecido– y las buenas palabras e intenciones no son suficientes para garantizar que la industria de medicamentos genéricos pueda continuar siendo un pilar fundamental del SNS, en el medio y largo plazo. Para que siga siendo así y poder aprovechar todo el potencial del sector hacen falta –insistimos– políticas incentivadoras del mercado farmacéu- tico español de medicamentos genéricos. En AESEG confiamos en que tanto el Gobierno como las autoridades competentes no olviden las lecciones que nos ha dejado la pandemia en materia de política farmacéutica y to- men nota de lo acontecido desde marzo de 2020. No se puede ni se debe ignorar a la industria de medicamentos genéricos. Como nos recuerda en estas páginas Félix Lobo , experto en farmacoeconomía y economía de la salud, y presidente del Comité Asesor para la Financiación de la Prestación Farma- céutica del SNS: «la industria de medicamentos genéricos es parte fundamental de la solución a los problemas de solven- cia y sostenibilidad del SNS». No lo olvidemos. No podemos permitirnos hacerlo. Esta década será para Europa –según apunta en su tribuna la exministra de Sanidad y actual eurodiputada, Dolors Montserrat – la década de la construcción de una Unión Europea para la salud, para la que desde el Parlamento Europeo ya se han puesto las bases con la nueva Estrategia Farmacéutica Europea. Y sí, hay incertidumbre, pero también grandes esperanzas de que, en esta ocasión, las palabras dejen paso a los hechos y, con medidas y acciones concretas, se reconozca al sector como lo que es: un sector industrial esencial que contribuye a la mejora de la salud de los ciudadanos, a la sostenibilidad del sistema sanitario, al desarrollo de la sociedad y al crecimiento de nuestro producto interior bruto. Afrontamos el futuro más inmediato con in- certidumbre esperanza- da. En AESEG continua- remos, con optimismo y ganas, trabajando hasta alcanzar el nivel de mercado de medica- mentos genéricos que corresponde a nuestro país como sociedad avanzada. Raúl Díaz-Varela Presidente Asociación Española de Medicamentos Genéricos www.aeseg.es | 3 editorial NÚMERO 33 | ABRIL 2021
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