REVISTA EN GENÉRICO NÚMERO 32

para seguir apostando por este sector empresarial. «Se necesitan medidas que incentiven las inversiones, algo que contribuiría a un incremento del empleo nacional, entre otros aspectos», recuerda Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda , secretario general de AESEG. Según el informe ‘ Impacto de la industria española de me- dicamentos genéricos en la economía española ’ , presentado recientemente por la patronal, el sector está generan- do unos 40.000 empleos, directos e indirectos, con un crecimiento del 27 por ciento en los últimos cuatro años. Unas cifras que podrían aumentar en el futuro, ya que diversos laboratorios han adelantado la posibilidad de impulsar sus inversiones si se dieran las circuns- tancias y estímulos necesarios a través de un plan de reindustrialización desde el gobierno y reducir considerablemente la dependencia de terceros países. Pero para ello, las patronales solicitan a las administraciones unas reglas del juego claras y estables que no hagan perder rentabilidad a sus asociados. Medicamentos genéricos frente a la COVID-19 Al mismo tiempo que se aseguraba el abastecimiento a la población, las compañías productoras de medicamen- tos genéricos han colaborado durante la pandemia para agilizar la distribu- ción de fármacos hacia donde estaban aquellos grupos de investigación con líneas abiertas sobre la COVID-19. Hay que tener en cuenta que, de las 383 pre- sentaciones consideradas esenciales para el tratamiento de esta enfermedad por la AEMPS, 252 cuentan con una alternativa genérica, un 66 por ciento que aumenta hasta el 70 por ciento si se tienen en cuenta a los biosimilares. Desde la patronal del sector aseguran que estos productos han sido y siguen siendo prioritarios en las plantas de fabricación, y gracias a ello se ha asegurado su acceso de manera costo eficiente, contribuyendo a la sosteni- bilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS). Así lo reflejan las cifras: en estos momentos, el 96 por ciento de estos medicamentos esenciales genéricos utilizados para tratar la COVID-19 tienen un precio inferior a los 10 euros. Y casi el 70 por ciento apenas llega a los 3 euros. Según datos de AESEG, durante los peores meses de la pandemia algunos laboratorios de fármacos genéricos han llegado a multiplicar por diez la producción de medicamentos de especial necesidad en las unidades de cuidados intensivos, como cisatracu- rio, propofol, midazolam, fentanilo y las más renombradas cloroquina e hi- droxicloroquina. «Hemos demostrado nuestro compromiso y capacidad pro- ductiva al existir, incluso, un elevado nivel de desabastecimiento de algunos de estos productos a nivel mundial», explican sus responsables. Sobrecostes El sobreesfuerzo realizado por las empresas del sector de medicamen- tos genéricos no ha estado exento de complicaciones: a la hora de encontrar equipos de protección individual (EPI) y productos de limpieza y desinfec- ción; una escasez de materias primas que pudo salvarse en parte gracias a las existencias de seguridad almace- nadas por las compañías; y una difícil gestión de bajas por enfermedad y nuevas contrataciones, entre otros aspectos. Además, la urgencia y el crecimiento del mercado han obligado a las compañías a asumir un incremento de los costes directos e indirectos, generados por factores derivados de los anteriormente comentados: la búsqueda y compra de principios activos y de productos intermedios, la disponibilidad adicional de recursos humanos en producción y logística, el transporte de materias pri- mas y productos terminados, etc. Todo ello sin variar el precio de los fármacos que, en muchos casos, se encuentran en niveles mínimos de rentabilidad. Algo que, desde AESEG, se lleva advirtiendo desde hace varios años. La mayoría de las compañías de medicamentos genéricos instaladas en España han procedido de una manera muy similar entre sí. Por ejemplo, el empleo se ha mantenido e, incluso, ha llegado a reforzarse en áreas críticas como las de fabricación y logística. «Ha sido especialmente UNO DE LOS SECTORES ECONÓMICOS MÁS ACTIVOS DESDE EL INICIO DEL ESTADO DE ALARMA HA SIDO EL FARMACÉUTICO r eportaje www.aeseg.es | 15 NÚMERO 32 | NOVIEMBRE 2020