REVISTA EN GENÉRICO NUMERO 29

gias de negocio o por el poco margen de beneficios que dejan determinados fármacos, como va a ocurrir con el mencionado anteriormente para el trata- miento del Parkinson. En España , el Sistema de Precios de Referencia hace, a veces, poco apetecible nuestro mercado frente a otros países del entorno, en los que un mismo fármaco puede venderse por un valor superior. «Hay un gran número de productos en el mercado que están alcanzando umbrales mínimos de rentabilidad inasumibles, como ocurre con algunas presentaciones de amoxicilina», asegura Ángel Luis Ro- dríguez de la Cuerda , secretario general de la Asociación Española de Medica- mentos Genéricos (AESEG). Desde su punto de vista, este sistema de precios está obsoleto y necesita una revisión profunda. Una de sus principales demandas es la de realizar una selección de fármacos que tengan que salir del sistema por razones excepcionales, «y darles unas condiciones especiales para garantizar su participación». Por su parte, y para evitar la falta de abastecimiento por venta de stock en el extranjero, la AEMPS ha frenado en el último año decenas de acciones de exportación de medicamentos con pro- blemas de suministro. Unas partidas que han ido directas a cubrir las necesidades del mercado español. Otro de los motivos que justifican la falta de suministro son los problemas que a veces surgen en el proceso de produc- ción, que pueden venir provocados por la falta de abastecimiento de las materias primas necesarias para la fabricación del fármaco. También por problemas de ca- lidad y/o seguridad que no pasan el filtro de las agencias regulatorias. Un caso que incluye también errores en el etiquetado, el prospecto o el envase. También ha sido bastante habitual en Andalucía durante el periodo de subastas de medicamentos, que daban a un labo- ratorio la exclusividad en la prescripción. Según AESEG, este sistema ha bloqueado la posible ayuda de muchas compañías de genéricos en momentos de falta de suministro, ya que una vez se decidía el adjudicatario de la subasta, el mercado andaluz dejaba de entrar en las previsio- nes del resto de empresas. Posibles soluciones Sea como fuere, los titulares de la autorización de comercialización (TAC) están obligados a notificar cualquier problema relacionado con la produc- ción de sus productos. Y con el máximo tiempo de preaviso que sea posible, con el objetivo de que los laboratorios que fabrican productos equivalentes puedan modificar su fabricación y cubrir su cuota de mercado, evitando problemas graves de abastecimiento. En casos como el de la flecainida o el de las inyecciones de epinefrina, la AEMPS se ha visto obligada a coordinar una distribución controlada de todos sus nombres comerciales para que lleguen unidades a todos los mayoristas de forma proporcionada. También se han concedido autorizaciones de fabricación excepcional al propio titular afectado para que pueda realizar operaciones de reacondicionamiento del medicamento o de reetiquetado. De la misma forma, en los casos en los que ha sido necesario, se han habilita- do autorizaciones de comercialización excepcional de fármacos etiquetados en otro idioma o en periodo de pre-caducidad (menos de seis meses). Según la AEMPS, todas las unidades que se beneficiaron de estos salvoconductos solo llegaron al medio hospitalario. En casos muy concretos, se ha dado el visto bueno a la importación y gestión de medicamentos extranjeros, no autoriza- dos en España (pero sí en otros países) cuyo suministro se gestiona a través de la aplicación de Medicamentos en Situa- ciones Especiales . Esta herramienta se ha utilizado para priorizar el uso del stock disponible en situaciones sin alternativa terapéutica, como el que va a generar la falta de APO-Go Pen. Este último es un fármaco con un me- canismo similar al de los bolígrafos de insulina que sirve para “desbloquear” al paciente de Parkinson cuando no puede moverse con normalidad. Un medi- camento más que necesario para los 150.000 pacientes que sufren esta en- fermedad en nuestro país. Y que llegará con cuentagotas, por la complejidad del proceso, y a un precio muy superior al de su coste actual, con un prospecto en otro idioma con los consecuentes problemas que ello puede acarrear en la salud del paciente. Por su parte, las oficinas de farmacia también están buscando alternativas para intentar que sus clientes no se queden sin sus respectivos tratamientos. Por un lado, a través del CISMED , el centro de información del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos , al que aportan información unas 6.000 boticas, alertando sobre sus problemas de suministro a tiempo real. Este mecanismo elabora listados sema- nales, valorando las comunicaciones que lleguen de las oficinas de farmacia asociadas. «Un medicamento será con- siderado con problemas de suministro si afecta a un elevado porcentaje de las farmacias de la muestra durante tres o más días de la semana, o si durante un único día estuvieran afectadas una amplia mayoría de ellas», explican desde este organismo. También con herramientas como la que plantea Luda Partners , un sistema que informa a los farmacéuticos inscritos en qué otras oficinas de farmacia están disponibles los medicamentos que ellos no tienen, ofreciendo una solución a sus clientes. El Sistema de Precios de Referencia hace poco apetecible nuestro mercado frente a otros países en los que un mismo fármaco puede venderse por un valor superior www.aeseg.es 9 NÚMERO 29 | ABRIL 2019 .. eportaje r

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